La celulitis es una patología estética que afecta a la piel y a los tejidos subcutáneos. Consiste en una acumulación de tejido adiposo en ciertas zonas del cuerpo, formando nódulos adiposos de grasa, agua y toxinas.
Cada celulitis es distinta, por lo que existen diferentes técnicas para cada caso y conseguir los mejores resultados.
Capaces de romper el tejido adiposo alisado en la zona tratada, de manera muy eficaz. Más información aquí
Capaz de regenerar y mejorar la calidad y aspecto de la piel a medio y largo plazo.
Su sistema de absorción ayuda a romper el tejido adiposo contribuyendo a combatir los hoyuelos típicos de la celulitis.
Se personaliza a las necesidades de cada paciente y es un complemento realmente eficaz combinado con otros tratamientos.Más información aquí
Ayuda a reducir el tamaño del adipocito y a reafirmar la piel. Generalmente necesita ir acompañada de otras técnicas.
Permite incidir en las zonas y las acumulaciones de grasa más dificiles y que se resisten a otras técnicas, además de combatir la retención de líquidos. Complementada con otros tratamientos resulta enormemente eficaz.
Se utiliza para combatir la retención de líquidos en las zonas en las que suele aparecer la celulitis. Más información aquí
Técnica muy eficaz para mejorar la circulación de la piel de la zona tratada. Ayuda a combatir celulitis avanzadas que suelen tener la piel fría.
Provoca que el tejido adiposo sea descompuesto para posteriormente ser desechado por el propio organismo. La energía no daña ningún tejido por lo que no provoca dolor.